Localización; San Vicente de la Barquera.
Mar se acercaba a la adolescencia y su madre sabía que necesitaba un espacio amplio y con más independencia. María se puso en contacto conmigo para transformar la buhardilla en la nueva habitación de Mar. Una buhardilla de 30 m2, necesitaban que el espacio albergase, además de la zona de dormir una zona de estudio. A María le gustaban los espacios sencillos, las simetrías y sobre todo encontrar detalles que hiciese del espacio algo singular y marcase la diferencia. Por otro lado a Mar le encantaba el color blanco y azul y había varias cosas que le hacía ilusión tener en su nueva buhardilla; un puf, guirnaldas de luces, una zona amplia dónde colgar y/o poner fotos. En la actualidad, al compartir espacio con su hermana pequeña, no podía.
Sus necesidades y gustos eran muy concretos y la buhardilla con 30 m2 tenía muchas posibilidades y además dos preciosos casetones con vistas a la ría y al mar. Mi propuesta se basó en tres aspectos fundamentales; zonificar el espacio según sus usos, duplicar más la sensación de luminosidad, dar un toque de color azul, por ser el favorito de Mar e introducir elementos de diseño en los acabados para personalizar el espacio y que tuviera ese toque diferenciador que tanto buscaba María.
El resultado es una buhardilla a medida, acogedora y sencilla. Un ambiente cálido y neutro para que crezca con Mar. Un refugio de independencia adolescente donde querer estar siempre!