Localización: Cantabria, Año 2019.
Proyecto: Una vivienda con sabor a campo, inspirada en las flores pero con ciertas pinceladas la decoración nórdica que me permitió otorgar un aire más fresco y que se puede apreciar nada más entrar en la vivienda. No se modificó la distribución ya que con escasos 60 m2 apenas había margen para modificaciones sin que ello obligase a sacrificar algún espacio e incrementar innecesariamente el presupuesto. Por lo contrario, los metros y la distribución no fueron impedimento para llenarla de detalles y así dar a la vivienda unos toques silvestres con sabor a casa de campo pero con guiños muy actuales acorde con la joven pareja.