Localización: Cantabria, Año 2020
Proyecto: Una cocina para disfrutar cocinando, para recibir a la familia y a los amigos. Una cocina hecha a medida para una clienta que le apasiona la cocina, que disfruta cocinando o pasar tiempo en ella para organizar su día a día, leer, tomarse un te o compartir una buena conversación mientras disfruta de un delicioso vino: una cocina como corazón y centro de la casa.
Las necesidades de la clienta era conseguir más luz, mejorar la superficie de trabajo y almacenaje y un gran cambio en cuanto a estética. Y voilá: una cocina abierta y conectada con la naturaleza mediante un gran ventanal y abatible así los días soleados puede disfrutar de un espacio abierto completamente al jardín. Una gran isla como eje para conectar las zonas de columnas: zona de electrodomésticos y despena y otra zona de columnas para pequeños electrodomésticos y almacenaje. Una cocina completamente para disfrutar con los cinco sentidos, de aire minimalista, acabados naturales que nos permitan jugar con lo atemporal sin perder el gusto por lo contemporáneo.